”El juego a veces es negar la realidad
para convertirla en otra realidad”
Agustín Ibarrola
La visita
Garoza es el resultado de un íntimo y profundo diálogo entre Agustín Ibarrola y los granitos que afloran por doquier en la dehesa, con las encinas que conforman el bosque e incluso con la memoria de pobladores pasados de esta tierra que también dejaron su huella en la piedra. La obra aborda un tratamiento integral del paisaje.
Es un ejercicio sobre las formas de las piedras. El propio autor nos lo explica, «las piedras tienen formas; las formas sugieren siempre un tratamiento geométrico, el tratamiento que la puedes dar por sus huecos, por sus volúmenes, por sus planos… son piedras rotas, abiertas. No se pueden ver de un solo vistazo».
Agustín Ibarrola
Nace en 1930 en el seno de una familia obrera. Muy pronto ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao y ya en 1948 celebra su primera exposición individual. A raíz de esta muestra en la capital vizcaína, se traslada a Madrid e ingresa en el taller de Daniel Vázquez Díaz. Desde muy joven se interesa por aunar la tradición pictórica vasca con las corrientes de vanguardia del Arte Contemporáneo.